El Ayuntamiento adjudica, por 3,2 millones de euros, la puesta en marcha del centro que controlará toda la movilidad en la capital, que se ubicará en la sede municipal de General Antequera.

Comienza la cuenta atrás para la puesta en marcha del nuevo Centro de Control del Tráfico de Santa Cruz de Tenerife, con el que el Ayuntamiento aspira a mejorar la movilidad del municipio y a reducir las averías de los semáforos, entre otros objetivos. La Junta de Gobierno ha adjudicado este lunes, 9 de noviembre, por un total de 3,2 millones de euros, los contratos que posibilitarán la creación de esta nueva sala, que se ubicará en la sede municipal de General Antequera, y la instalación de todos los elementos necesarios en las calles de la ciudad para modernizar la gestión de la movilidad y del tráfico. La previsión del Consistorio es que el centro esté listo en el plazo de un año, a finales de 2026.

Según se indica en el expediente de la licitación, con la futura Sala de Operación de Santa Cruz se implementarán nuevas tecnológicas de tráfico, anteriormente inviables debido a la obsolescencia del hardware y comunicaciones; mejorará la seguridad vial; se podrán sustituir las cámaras analógicas descatalogadas por las de direccionamiento IP, «con todo el abanico de posibilidades que ello conlleva desde el punto de vista de la detección por algoritmos de inteligencia artificial»; se implementarán políticas basadas en la Inteligencia Artificial (IA) para la gestión del tráfico; y se cambiarán los sistemas analógicos obsoletos y sin soporte por sistemas digitales escalables.

Funciones

Desde el denominado Centro de Control de Movilidad (CCM) de la capital, y según destaca el alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, se llevarán a cabo, entre otras, las funciones de gestión y control del tráfico urbano, supervisión del circuito cerrado de televisión (cámaras de videovigilancia), gestión de los controles de acceso a la Zona Urban, los controles mediante pilonas de seguridad, la gestión de los paneles de mensajería variable, y la implantación de «todos los nuevos sistemas que se quieran integrar e influyan de manera directa en la movilidad de la ciudad, con el fin de garantizar la máxima eficiencia en la operatividad y gestión del tráfico en las vías que vertebran el municipio».

En ese sentido, en el CCM se realizará el control de todos los equipos de campo, los actuales, y los que se integren en un futuro, fruto de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con la que se establecerán restricciones al tráfico en el centro de la ciudad; de las zonas verdes y azules, en las que se tendrá que pagar por aparcar; de las zonas de carga de vehículos eléctricos; y del control de ocupación de estacionamientos y plazas reservadas, entre otras actuaciones.

En concreto, los contratos para la puesta en marcha de la nueva Sala de Tráfico han sido adjudicados a las empresas Kapsch Trafficcom Transportation, S.A.U.- Inerza, S.A., y Tekia Ingenieros S.A. La concejala de Movilidad, Evelyn Alonso (CC), explica que desde el CCM se recopilará y gestionará toda la información de movilidad, «para trasladarla a un nivel operativo que incida en las infraestructuras viales de la ciudad». Por ello, añade,deberá estar equipada con los sistemas hardware y software adecuados, que «permitan a los operadores, supervisores, técnicos e ingenieros, monitorizar y controlar todos los sistemas instalados en campo».

Limitaciones

«Se procederá a la adecuación y, en muchos casos, a la renovación de las actuales instalaciones, infraestructuras y equipos de campo, siendo fundamentales estas actuaciones para poder adaptarlas a las nuevas necesidades operativas y tecnológicas que requerirá el nuevo Centro de Control». En ese sentido, la edil responsable del área admite que la red de comunicaciones que actualmente da servicio a los equipos en calle, principalmente reguladores semafóricos y cámaras de tráfico, presenta importantes limitaciones para el tráfico. Según los datos registrados en 2024, en Santa Cruz de Tenerife se produce una media de 300 averías de semáforos al mes, de las que el 30% se debe a fallos directos en las comunicaciones.

A partir de ahora, y una vez adjudicados los contratos para la puesta en marcha del CCM, se procederá al suministro e instalación del equipamiento necesario, como servidores, comunicaciones y sistema de visualización Videowall; se adecuarán las telecomunicaciones; y se introducirá la tecnología digital en los equipos, entre otros trabajos.