El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó este jueves que la prohibición de matricular a partir de 2035 vehículos que emitan CO2 no es factible técnicamente y se comprometió a hacer todo lo posible para impedir que se mantenga, un día después de que Bruselas defendiese este objetivo con el argumento de que ofrece certidumbre a fabricantes e inversores. «En 2035 no debe producirse un corte brusco. Técnicamente no es posible», afirmó Merz en una rueda de prensa en Berlín tras reunirse con el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, con la presidenta de la Asociación de Fabricantes de Automóviles, Hildegard Müller, y de la jefa del sindicato IG Metall, Christiane Benner.